Un Ícono Rosa, Reinventado para una Nueva Era
Image Credit: Mary Kay/Cadillac.
¿Alguna vez te has topado con uno? Me refiero al legendario Cadillac Rosa. Es como avistar un unicornio, pero con más espacio en la cajuela. Siempre ha sido el máximo símbolo de que has triunfado en el mundo de Mary Kay. Es un trofeo sobre ruedas, un testamento a la ambición, la mentoría y una cantidad impresionante de ventas de labiales. Es un ícono. Y ahora, ese ícono se está enchufando.
Así es, damas: el carruaje rosa aperlado, devorador de gasolina y roba-miradas de las emprendedoras de élite, se vuelve eléctrico. Mary Kay acaba de anunciar que su nuevo premio sobre ruedas será el Cadillac OPTIQ 2025. Lo admito, cuando lo oí por primera vez, me reí. La idea de que este bastión del lujo clásico estadounidense y del encanto de las ventas a domicilio reciba un corazón silencioso y a batería es simplemente brillante.
Seamos claros en algo: las mujeres que se ganan estos autos son verdaderas potencias. A principios de los 2000, necesitabas generar más de 100,000 dólares en ventas al año para siquiera soñar con calificar para uno. Significa que eres una líder, una mentora y una fuerza de la naturaleza en tu comunidad. Ver ese Caddy rosa estacionarse en la entrada de una casa significa algo. Y ahora, también va a significar algo para la sostenibilidad.
¿Y qué es lo que estas pioneras van a recibir? El Cadillac OPTIQ es un SUV totalmente eléctrico bastante atractivo. No es el yate terrestre gigante que podrías imaginarte cuando piensas en "Cadillac". Es elegante, moderno y del tamaño justo para moverse ágilmente por la ciudad con una cajuela llena de sueños y muestras de productos para la piel. Mide aproximadamente 190 pulgadas (4.83 m) de largo y 76 pulgadas (1.93 m) de ancho, lo que lo convierte en un símbolo de estatus perfectamente maniobrable.
Image Credit: Mary Kay/Cadillac.
Y vaya que tiene empuje. El OPTIQ viene de serie con un sistema de motor dual y tracción en las cuatro ruedas (AWD) que genera alrededor de 300 caballos de fuerza y 354 lb-ft de par motor. ¿En cristiano? Es rapidito. Hará el 0 a 60 mph (0 a 100 km/h) en unos seis segundos, y en completo silencio. Eso es potencia más que suficiente para incorporarse a la autopista con autoridad, todo mientras presumes de tus cero emisiones del tubo de escape. La energía proviene de una batería de 85 kWh, que según Cadillac, ofrecerá una autonomía muy respetable de alrededor de 300 millas (unos 483 km) con una carga completa. Son muchas visitas a clientas entre cada recarga.
Toda esta tradición del color rosa comenzó allá por 1968. Cuenta la leyenda que la propia fundadora, Mary Kay Ash, compró un Cadillac nuevo y lo mandó a pintar para que combinara con una de sus paletas de maquillaje rosa. Fue tal éxito que se convirtió en la sensación. General Motors incluso creó un color personalizado, el "Mary Kay Pink Pearl" (Rosa Perla Mary Kay), exclusivamente para la compañía. Literalmente, no puedes conseguir este color en ningún otro lado. Es el equivalente automotriz de una receta familiar secreta.
Image Credit: Mary Kay/Cadillac.
Pero antes de que pienses que simplemente les entregan las llaves de un carruaje eléctrico nuevo de $54,000 para siempre, hablemos de la letra pequeña. Históricamente, el Cadillac Rosa ha sido un arrendamiento (o ‘lease’) de dos años, pagado en su totalidad por la compañía, para aquellas que mantienen su estatus de élite. Es un programa de incentivos brillante, y sospecho que el acuerdo para el OPTIQ será algo similar. Mantiene a todas motivadas y a la flota de vehículos fresca y reluciente.
Pero la parte que realmente me emociona, por así decirlo, es la influencia que esto tiene. En miles de pueblos y comunidades, la mujer que conduce el Cadillac Rosa es alguien a quien la gente admira. Es la que ha descifrado el éxito. La gente sigue su ejemplo, emula su éxito y escucha sus consejos.
Image Credit: Mary Kay/Cadillac.
Y ahora, va a conducir un auto eléctrico.
De repente, cargar un auto durante la noche ya no parece tan extraño. La idea de la "ansiedad por la autonomía" (‘range anxiety’) se desvanece cuando la ves deslizándose sin esfuerzo por la ciudad. Hace que pasarse a lo eléctrico parezca no solo práctico, sino también aspiracional. Es una revolución silenciosa y de tonos rosados que podría hacer más por normalizar los vehículos eléctricos (VE) en ciertas partes del país que una docena de anuncios del Super Bowl.